Era mi casa donde los calcetines y chácharas se reproducen como gremlins hasta el fondo de los cajones, los detalles que detestabas le daban personalidad...y ahora resanas los huequitos donde había clavos que una vez sostenían tu conocimiento y consultas de libros sobre libros...juguetes q coleccionas, cucharas, notas, ilusiones que colgaban del techo...ya no queda nada...plop plop, la gotera que me volvía loca por la madrugada, canastillas, flores, lápices y colores, la barra que se negaba a mantenerse ordenada desaparecieron ahogadas en una pila de cajitas, cajotas y bolsas, hay cosas q no se guardan en una bodega como los rayitos de luz de la calle que por la noche dibujaban la herrería en el techo...ni el sonido del portón del edificio a las 3 de la mañana, no más aroma a Chai recién hecho a las 9am, no más olor a falafelito de la esquina, no más viene viene discutiendo territorio con los vecinos, ni aves que cantan al son de las alarmas y silbidos de los viene viene, no más verde detrás de la ventana, ciertamente no se guardará el cafetín de barrio donde los vecinos se resguardan de los visitantes ruidosos y majaderos de la condesa, no más "lleve sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños...", nada de eso se guarda en mis maletas, ni la sensación de llegar a casa...ya no es mi casa. No estoy y todavía no llego, ni siquiera me he ido y ya no soy de por acá. Este limbo "in betwen", en distintas casas, distintas regaderas, distintas camas...gracias por prestarme sus casas soy Homeless por 15 días...mi vida en maletas... me siento triste y cansada, no lo tomen a mal, quiero despedirme de todos pronto, con gusto porque ya quiero estar en Manila.
Ese trance lo conozco. "ni de aquí ni de allá". Cuantas cosas que no escucharas más, verás u olerás; pero se llenará tu mundo de nuevas sensaciones, ruidos y olores.
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